El panorama cambiante del entretenimiento: cómo los periodos de atención cortos están reescribiendo las reglas de la televisión

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La forma en que vemos la televisión está cambiando. No por mejores historias o personajes más convincentes, sino por nuestros teléfonos. Hollywood ha reconocido que el público está cada vez más distraído y que el entretenimiento se está adaptando a un mundo dominado por TikTok, Instagram Reels y los vídeos de formato corto. El resultado es una remodelación de la industria, con inversiones en microdramas verticales y un cambio sutil pero significativo en la forma de escribir los guiones.

El auge de los microdramas y el problema de la “segunda pantalla”

El problema central no es simplemente que la gente vea televisión mientras usa sus teléfonos. Es que el flujo constante de contenido breve ha entrenado la capacidad de atención para exigir una gratificación inmediata. Los ejecutivos ahora enfrentan la realidad de que es posible que los espectadores no presten toda su atención al programa.

Esta es la razón por la que Netflix y otros servicios de streaming instan a los escritores a hacer que su contenido sea más “accesible” para audiencias distraídas. ¿Una forma de hacerlo? Haga que los personajes expresen explícitamente sus intenciones, eliminando cualquier necesidad de inferencias cuidadosas. El objetivo es garantizar que incluso aquellos que navegan por las redes sociales entre escenas puedan seguir la trama.

No se trata necesariamente de “simplificar” el contenido, como algunos pueden suponer. Más bien, es una respuesta práctica a un panorama mediático cambiante donde la competencia por la atención es más feroz que nunca. Los ejecutivos están respondiendo al comportamiento del consumidor, no dictándolo.

El impacto en la calidad y el futuro de Prestige TV

El cambio tiene consecuencias. La “edad de oro de la televisión”, definida por dramas de alto presupuesto y aclamados por la crítica, puede estar decayendo. La afluencia de competencia de formato corto de plataformas como YouTube y TikTok está obligando a los servicios de streaming a priorizar la cantidad sobre la calidad para retener a los suscriptores.

¿El resultado? Una avalancha de contenido fácilmente digerible y que requiere poco esfuerzo –como las películas navideñas de Lindsay Lohan– que, si bien es popular, a menudo carece de la ambición artística de sus predecesores. La industria está produciendo más contenido que nunca, pero gran parte de él es “basura” involuntaria, diseñada para llenar el vacío en lugar de elevar la narración.

El camino a seguir: la calidad acabará ganando

A pesar de la tendencia actual, los expertos predicen una reacción violenta en el futuro. A medida que las tecnologías de IA generativa aceleren aún más la producción de contenido de baja calidad, es probable que las audiencias se vuelvan más exigentes. Puede llegar un punto de quiebre en el que los espectadores busquen activamente programación de alta calidad, incluso si eso significa pagar más por ella.

Algunos servicios de streaming, como Apple TV+, eventualmente podrían inclinarse hacia producciones exclusivas y de alta gama, mientras que otros podrían tener dificultades para competir en un mercado saturado. La industria puede reducirse, pero la demanda de una narración excepcional perdurará.

“El arte de alta calidad siempre ha permanecido y la gente siempre lo ha buscado”.

En última instancia, el futuro del entretenimiento puede ser más pequeño, más selectivo y más caro. Pero para quienes valoran las narrativas convincentes, la búsqueda de la calidad siempre permanecerá.